lunes, 28 de julio de 2014
"Tengo una Muñeca Vestida de Azul": Día del Niño, No del coleccionista
"Tengo una Muñeca Vestida de Azul": Día del Niño, No del coleccionista: Me fui a dar una breve vueltecita por los retailers locales,ya que con motivo de la cercanía del Dia del Niño, suelen mejorar la oferta de j...
Día del Niño, No del coleccionista
Me fui a dar una breve vueltecita por los retailers locales,ya que con motivo de la cercanía del Dia del Niño, suelen mejorar la oferta de juguetes sustancialmente y para los coleccionistas es una excelente oportunidad de adquirir algunas maravillas, sin tener que ir muy lejos. Sin embargo, no hay nada nuevo bajo el sol que brilla al amparo de marcas como Mattel, MGA, Hasbro, etc. Una cantidad manifiesta de Monster High en su versión cien (han salido tantas versiones, que yo ya me perdí), una pobreza impensada en el universo Barbie, con cero optimismo por una marca que cae en ventas, y ahora uno entiende el por qué. Nada nuevo bajo las lineas de Lalaloopsy y sus amigos, ahhhhh no, corrijo, algo nuevo, el precio al doble de lo que debiera. Pocas opciones con los Little Pet Shop y la deslavada figurita de una muñequita de plástico con que reemplazaron a la taquillera Mini Blythe y finalmente, un estruendo de pezuñas caballunas en unas chicas llamada Equestria Girls, que no me entusiasman en absoluto. Pero para coleccionistas, nada. Un vacío existencial tan profundo que molesta, porque no se si las nuevas tendencias de juguetes es tratar de entusiasmar a las peques, con algunas de las muñecas más fomes que he visto en mi vida.
Esta dicho, los retailers en Chile no se arriesgan a nada, ni siquiera a buscar un nuevo nicho de mercado para productos mas caros, pero que van a tener una mejor aceptación, tampoco han considerado a la brillante manga de coleccionistas dispuestos hasta empeñar sus churrines, a fin de comprar ciertas maravillas que solo podríamos adquirir con una cuenta en Ebay. No hay riesgo, no hay emoción ni creatividad en las lineas de muñecas que traen, ni siquiera la super publicitada muñeca de Violetta alcanza un mediano standard de calidad para superar la expectativa y aunque las Monster High son entretenidas, son tan masivas, que desalientan a cualquier coleccionistas, sobre todo si en la misma fila de compra, te encuentras con una chica hiperquinética que quiere la misma muñeca que tu.... y no te queda otra que entregársela, porque el llanto es tan estruendoso, que hasta el guardia del supermercado en cuestión, llega para exigir que se la dejes y se acabe el problema.
Barbie, que es también masiva, ahora tampoco apuesta a nada, ni siquiera a hacer un esfuerzo magro con algunos de sus productos, a mejorar la calidad del material, la ropa o la sonrisa sempiterna de la rubia Barbie que se ve bien poco motivada. Es como si Mattel hubiera decidido abandonarnos a nuestra suerte y obligarnos a buscar en otros sitios aquello que uno añora de colecciones pasadas, o bien, la estrategia es dejar morir la línea de muñecas para juego y concentrarse en muñecas más exclusivas, pero tampoco hay atisbo de ello, ni una referencia o un guiño como el año anterior, en que se tomaron la molestia de traer a la Barbie de la Linea City Shopper en version rubia, que fue casi la única versión que trajeron, pero que al menos valió el esfuerzo, porque fue las primeras que se agotaron en algunos mostradores.
En fin, creo que el Día del Niño, que es un invento meramente comercial para aumentar la venta de juguetes en una época del año que nadie en su sano juicio pensaría comprar alguno, obedece más que nada a la necesidad consumistas que los jugueteros necesitan instaurar en la cabecita de nuestros hijos, sin importar si para ello recurren a juguetes fomes, poco atractivos, que no estimulan ni la imaginación, ni la creatividad de nuestros niños. Ellos no se esfuerzan, los padres tampoco y que le vamos a pedir después a nuestros descendientes, que fueron adiestrados en el arte de lo desechable, de lo barato y de muy baja calidad.
Por otra parte, los coleccionistas que solemos comprar "juguetes" durante todo el año, sin importar clima, celebraciones o motivos, podríamos aprovechar estas fechas para encontrar aquello que queremos y por lo cual estaríamos dispuestos a maltratar convenientemente la tarjeta de crédito o la tarjeta del retailer en cuestión, con el fin de adquirir bellezas que no están siempre disponibles. Nuevamente, los Retailers chilenos no se esfuerzan, porque creen tener asegurado el negocio, amarrada la demanda, cubierta la oferta y sus costos, ganancias, etc. Sin embargo, al igual que la Pascua (que es otro invento para incrementar las ventas) deberían ir un poco mas lejos, arriesgar un poco el pellejo de la multitienda y comprendiendo que el mercado no solo se compone de niñas chillonas que quieren a rabiar la misma Monster High, que una resignada mujer de cuarenta.
Es muy fácil creer que se sirve a un solo propósito con ventas y promociones para el Dia del Niño y similares, que en el Día de la Madre, solamente las que hemos sido madre, vamos a ser celebradas. Que para la Pascua exclusivamente los peques reciben al Viejito Pascuero. Hay un mercado adulto allá afuera que colecciona muñecas, autitos, peluches, juguetes a cuerda y cuanta brillantina del ingenio juguetero haya existido y hasta el momento en Chile, somos un mercado desantendido, desestimado y desconocido para quienes creen que coleccionar muñecas, por ejemplo, solo se trata de aquellas viejas réplicas de porcelana, con ojitos de vidrios y pelo natural, o que los coleccionistas de Barbies solo se conforman con la Barbie Malibu con traje de baño y gafas. Los Retailers ni siquiera se imaginan las posibilidades inexploradas en el mercado coleccionista adulto, porque creen que con la guatita abultada por las ventas, no se necesita hacer mucho más; no obstante se podrían seguir vendiendo juguetes durante todo el año, apelando la necesidad impensada de adultos comprando juguetes.
El día que yo tenga mi propia jugueteria, voy atraer cosas que nadie trae, como aquellas hermosas casas de muñecas con todos sus muebles a escala, o una linea de Dynamite Girl y Poppy Parker, o hasta rescatar aquellas mini Blythes de los Little Pet Shop. Todo, porque conozco al cliente y se que va a buscar lleno de esperanzas, sin importar la época del año. Esa es la diferencia de la globalizacion de los negocios, y el mercado minorista, saber que aun siendo chico, se puede triunfar con la mejor estrategia.
Asi que el Dia del Niño efectivamente, es solo para los niños, porque los coleccionistas, no tenemos cabida.
Esta dicho, los retailers en Chile no se arriesgan a nada, ni siquiera a buscar un nuevo nicho de mercado para productos mas caros, pero que van a tener una mejor aceptación, tampoco han considerado a la brillante manga de coleccionistas dispuestos hasta empeñar sus churrines, a fin de comprar ciertas maravillas que solo podríamos adquirir con una cuenta en Ebay. No hay riesgo, no hay emoción ni creatividad en las lineas de muñecas que traen, ni siquiera la super publicitada muñeca de Violetta alcanza un mediano standard de calidad para superar la expectativa y aunque las Monster High son entretenidas, son tan masivas, que desalientan a cualquier coleccionistas, sobre todo si en la misma fila de compra, te encuentras con una chica hiperquinética que quiere la misma muñeca que tu.... y no te queda otra que entregársela, porque el llanto es tan estruendoso, que hasta el guardia del supermercado en cuestión, llega para exigir que se la dejes y se acabe el problema.
Barbie, que es también masiva, ahora tampoco apuesta a nada, ni siquiera a hacer un esfuerzo magro con algunos de sus productos, a mejorar la calidad del material, la ropa o la sonrisa sempiterna de la rubia Barbie que se ve bien poco motivada. Es como si Mattel hubiera decidido abandonarnos a nuestra suerte y obligarnos a buscar en otros sitios aquello que uno añora de colecciones pasadas, o bien, la estrategia es dejar morir la línea de muñecas para juego y concentrarse en muñecas más exclusivas, pero tampoco hay atisbo de ello, ni una referencia o un guiño como el año anterior, en que se tomaron la molestia de traer a la Barbie de la Linea City Shopper en version rubia, que fue casi la única versión que trajeron, pero que al menos valió el esfuerzo, porque fue las primeras que se agotaron en algunos mostradores.
En fin, creo que el Día del Niño, que es un invento meramente comercial para aumentar la venta de juguetes en una época del año que nadie en su sano juicio pensaría comprar alguno, obedece más que nada a la necesidad consumistas que los jugueteros necesitan instaurar en la cabecita de nuestros hijos, sin importar si para ello recurren a juguetes fomes, poco atractivos, que no estimulan ni la imaginación, ni la creatividad de nuestros niños. Ellos no se esfuerzan, los padres tampoco y que le vamos a pedir después a nuestros descendientes, que fueron adiestrados en el arte de lo desechable, de lo barato y de muy baja calidad.
Por otra parte, los coleccionistas que solemos comprar "juguetes" durante todo el año, sin importar clima, celebraciones o motivos, podríamos aprovechar estas fechas para encontrar aquello que queremos y por lo cual estaríamos dispuestos a maltratar convenientemente la tarjeta de crédito o la tarjeta del retailer en cuestión, con el fin de adquirir bellezas que no están siempre disponibles. Nuevamente, los Retailers chilenos no se esfuerzan, porque creen tener asegurado el negocio, amarrada la demanda, cubierta la oferta y sus costos, ganancias, etc. Sin embargo, al igual que la Pascua (que es otro invento para incrementar las ventas) deberían ir un poco mas lejos, arriesgar un poco el pellejo de la multitienda y comprendiendo que el mercado no solo se compone de niñas chillonas que quieren a rabiar la misma Monster High, que una resignada mujer de cuarenta.
Es muy fácil creer que se sirve a un solo propósito con ventas y promociones para el Dia del Niño y similares, que en el Día de la Madre, solamente las que hemos sido madre, vamos a ser celebradas. Que para la Pascua exclusivamente los peques reciben al Viejito Pascuero. Hay un mercado adulto allá afuera que colecciona muñecas, autitos, peluches, juguetes a cuerda y cuanta brillantina del ingenio juguetero haya existido y hasta el momento en Chile, somos un mercado desantendido, desestimado y desconocido para quienes creen que coleccionar muñecas, por ejemplo, solo se trata de aquellas viejas réplicas de porcelana, con ojitos de vidrios y pelo natural, o que los coleccionistas de Barbies solo se conforman con la Barbie Malibu con traje de baño y gafas. Los Retailers ni siquiera se imaginan las posibilidades inexploradas en el mercado coleccionista adulto, porque creen que con la guatita abultada por las ventas, no se necesita hacer mucho más; no obstante se podrían seguir vendiendo juguetes durante todo el año, apelando la necesidad impensada de adultos comprando juguetes.
El día que yo tenga mi propia jugueteria, voy atraer cosas que nadie trae, como aquellas hermosas casas de muñecas con todos sus muebles a escala, o una linea de Dynamite Girl y Poppy Parker, o hasta rescatar aquellas mini Blythes de los Little Pet Shop. Todo, porque conozco al cliente y se que va a buscar lleno de esperanzas, sin importar la época del año. Esa es la diferencia de la globalizacion de los negocios, y el mercado minorista, saber que aun siendo chico, se puede triunfar con la mejor estrategia.
Asi que el Dia del Niño efectivamente, es solo para los niños, porque los coleccionistas, no tenemos cabida.
domingo, 20 de julio de 2014
En qué se equivoca Mattel
La marca Barbie va de capa caída hace algunos años ya. En realidad, los números dicen que cada año bajan las ventas de las nuevas versiones de Barbie, para el mercado infantil. Un poco amparados en aquello de que una Barbie no es un muy buen modelo para ninguna niña del siglo 21, que espera mucho más de la vida de lo que esperaban sus bizabuelitas, con esas primeras versiones de Barbie desde el año 1959.
En realidad, el rol de la mujer ha cambiado mucho e imaginarla rucia y tonta, con un pobre Ken corriendo tras de ella con sus maletitas rosadas, sus pilchitas y zapatos, ya no pega con la imagen de una mujer del Siglo XXI, independiente, inteligente, activa y sin necesidad de una pareja que esté a sus órdenes.
Pero Barbie es un clásico, como la música de los Beatles, los zapatos estilo reina y las galletas Tritón. Es decir, a pesar de no ser un producto que le guste a todo el mundo, permanece.
Sin embargo, las cuentas no son alegres en Mattel desde hace mucho con Barbie, porque ella no repunta en ventas, si no que pierde un mercado significante como el infantil y tal vez desaparezca por completo en un par de décadas, de los estantes en jugueterías del mundo, para transformarse en un objeto de culto de coleccionistas adultos, que siempre soñaron con una Barbie cuando eran niños y niñas.
A pesar de ello, la última estrategia de Mattel fue llamar a algunas organizaciones de mujeres liberales, para que asesoraran con sus ideas el nuevo lanzamiento de una Barbie Empresaria, independiente, una Barbie actual que va con los tiempos que corren. La nueva Barbie Entrepreneur (Barbie Emprendedora, en su traducción del Inglés) salio al mercado premunida de un nuevo panton de su tradicional color rosa, y accesorios como un bolso de empresaria, que contiene una tablet, un celular y una carterita.
En realidad, no hay nada malo con la idea de una Barbie Emprendedora, porque las mujeres en todo el mundo tienden cada vez más a tener sus propias carreras, a inventar sus propios negocios y a triunfar con sus propios medios. En otras palabras, tener una Barbie con esas características, debiera hacer las delicias de las madres que aspiran a que sus hijas salgan al mundo laboral con armas de independencia, y también de los coleccionistas adultos, que verían con muy buenos ojos la innovación en una linea tradicional, que puede transformarse en un ícono de los tiempos, con los años.
Todo bien con el discurso y la estrategia de Relaciones Publicas en que Barbie se inspira con un producto innovador y acorde con la década presente. Todo bien hasta que sale la nueva línea de Barbie Entrepreneur al mercado. La nueva Barbie usa un vestido de una pieza, color rosa con detalles asimétricos en negro, zapatos de tacones negros, un maletín negro con los adminiculos de la tablet y el celular y un bolsito o clutch rosa.
La puesta en escena de la nueva Barbie, es por decir lo menos pobre, limitada y limitante para la imaginacion de cualquier niña de la actualidad. Mucho más cuando las otras 3 muñecas de la misma línea tienen el mismo vestido, los mismos zapatos, el mismo maletin, etc. Es como si cuando lanzaron la linea de Barbie Fashionista, las hubieran vestido a todas iguales, con el fin de hacerla mas accesible (?!?!?).
Además el atuendo de Barbie más se parece al uniforme de alguna secretaria corporativa, que de alguna mujer emprendedora. Las mujeres no queremos vestirnos igual unas con otras, a menos que sea absolutamente necesario, mucho menos usar los mismos zapatos y los mismos accesorios. Ser una mujer emprendedora tiene que ver con tener un estilo único, irrepetible, actual pero ajustado a cada personal gusto, por lo que si con las Barbies Fashionistas lograron una muy buena gama de ropa y accesorios, con la Barbie Emprendedora, uno esperaría que el rango fuera mucho mayor y con muchas más opciones.
No es primera vez que Mattel crea una Barbie mas o menos uniforme, como es el caso de la Linea de Barbies Basics, donde en la primera versión, todas las Barbies usaban un vestido negro, con zapatos negros, pero la salvedad, era que cada vestido y cada par de zapatos, era distinto y cada Barbie correspondia a un molde de cara distinto, lo que de inmediato hacia que la linea se volviera coleccionable.
En qué se equivoca Mattel entonces? Simplemente en creer que consultándole a un grupo de mujeres con trabajos independientes y emprendedoras, van a arreglar un problema que viene mal desde hace tiempo.
Puede que la marca Barbie sea tóxica, pero si la Coca Cola ha podido sobrevivir por décadas al hecho de que es solamente agua carbonatada con cafeína y azúcar, Barbie podría hacer un esfuerzo y realmente comenzar a escuchar a sus clientes.
Puede que el mundo juguetero necesite de compradores de menos de 10 años, pero ciertamente, el mundo de las Fashion Dolls no fue creado para crías de menos de 14. Mattel podría dedicarle más tiempo y recursos a apostar por productos para coleccionistas adultos y dejarle el espacio de la repisas de supermercados a otras líneas, como la Monster High, que son altamente cotizadas por niñas de todo el mundo. Cuando un producto va en picada, la mejor estrategia no es bajarles el precio o transformarla en una repetida alternativa. En algunos casos, la mejor estrategia es dejar de hacer la muñeca para niños, bajar la cortina y dejarla en el "olvido" por algunos años. Es como cuando un artista muere, inmediatamente la producción artística sube en demanda y precio.
Si Mattel deja de hacer a la Barbie por algún tiempo, todas aquellas muñecas que aún tiene en bodegas, van a costar fácilmente el doble de su precio original, por el sólo hecho de que no se van a producir más. Luego, poniendo creatividad en sus líneas para adultos, pueden hasta triplicar sus ganancias, con menos muñecas, pero de mayor calidad en sus detalles y accesorios. Finalmente, cuando ya el mundo crea que la Barbie tradicional esta extinta, aparezca con alguna esporádica joyita, que las madres que hacían campaña contra el rosa Barbie y la consideraban como un modelo poco positivo, van a adorar.
Mattel ha equivocado la estrategia y sólo cuando comience a escuchar a los coleccionistas de sus antiguas lineas, es que podrá enmendar el rumbo, mientras tanto seguiremos asistiendo al agónico desenlace de una historia que debiera dar para mucho, pero mucho más.
En realidad, el rol de la mujer ha cambiado mucho e imaginarla rucia y tonta, con un pobre Ken corriendo tras de ella con sus maletitas rosadas, sus pilchitas y zapatos, ya no pega con la imagen de una mujer del Siglo XXI, independiente, inteligente, activa y sin necesidad de una pareja que esté a sus órdenes.
Pero Barbie es un clásico, como la música de los Beatles, los zapatos estilo reina y las galletas Tritón. Es decir, a pesar de no ser un producto que le guste a todo el mundo, permanece.
Sin embargo, las cuentas no son alegres en Mattel desde hace mucho con Barbie, porque ella no repunta en ventas, si no que pierde un mercado significante como el infantil y tal vez desaparezca por completo en un par de décadas, de los estantes en jugueterías del mundo, para transformarse en un objeto de culto de coleccionistas adultos, que siempre soñaron con una Barbie cuando eran niños y niñas.
A pesar de ello, la última estrategia de Mattel fue llamar a algunas organizaciones de mujeres liberales, para que asesoraran con sus ideas el nuevo lanzamiento de una Barbie Empresaria, independiente, una Barbie actual que va con los tiempos que corren. La nueva Barbie Entrepreneur (Barbie Emprendedora, en su traducción del Inglés) salio al mercado premunida de un nuevo panton de su tradicional color rosa, y accesorios como un bolso de empresaria, que contiene una tablet, un celular y una carterita.
En realidad, no hay nada malo con la idea de una Barbie Emprendedora, porque las mujeres en todo el mundo tienden cada vez más a tener sus propias carreras, a inventar sus propios negocios y a triunfar con sus propios medios. En otras palabras, tener una Barbie con esas características, debiera hacer las delicias de las madres que aspiran a que sus hijas salgan al mundo laboral con armas de independencia, y también de los coleccionistas adultos, que verían con muy buenos ojos la innovación en una linea tradicional, que puede transformarse en un ícono de los tiempos, con los años.
Todo bien con el discurso y la estrategia de Relaciones Publicas en que Barbie se inspira con un producto innovador y acorde con la década presente. Todo bien hasta que sale la nueva línea de Barbie Entrepreneur al mercado. La nueva Barbie usa un vestido de una pieza, color rosa con detalles asimétricos en negro, zapatos de tacones negros, un maletín negro con los adminiculos de la tablet y el celular y un bolsito o clutch rosa.
La puesta en escena de la nueva Barbie, es por decir lo menos pobre, limitada y limitante para la imaginacion de cualquier niña de la actualidad. Mucho más cuando las otras 3 muñecas de la misma línea tienen el mismo vestido, los mismos zapatos, el mismo maletin, etc. Es como si cuando lanzaron la linea de Barbie Fashionista, las hubieran vestido a todas iguales, con el fin de hacerla mas accesible (?!?!?).
Además el atuendo de Barbie más se parece al uniforme de alguna secretaria corporativa, que de alguna mujer emprendedora. Las mujeres no queremos vestirnos igual unas con otras, a menos que sea absolutamente necesario, mucho menos usar los mismos zapatos y los mismos accesorios. Ser una mujer emprendedora tiene que ver con tener un estilo único, irrepetible, actual pero ajustado a cada personal gusto, por lo que si con las Barbies Fashionistas lograron una muy buena gama de ropa y accesorios, con la Barbie Emprendedora, uno esperaría que el rango fuera mucho mayor y con muchas más opciones.
No es primera vez que Mattel crea una Barbie mas o menos uniforme, como es el caso de la Linea de Barbies Basics, donde en la primera versión, todas las Barbies usaban un vestido negro, con zapatos negros, pero la salvedad, era que cada vestido y cada par de zapatos, era distinto y cada Barbie correspondia a un molde de cara distinto, lo que de inmediato hacia que la linea se volviera coleccionable.
En qué se equivoca Mattel entonces? Simplemente en creer que consultándole a un grupo de mujeres con trabajos independientes y emprendedoras, van a arreglar un problema que viene mal desde hace tiempo.
Puede que la marca Barbie sea tóxica, pero si la Coca Cola ha podido sobrevivir por décadas al hecho de que es solamente agua carbonatada con cafeína y azúcar, Barbie podría hacer un esfuerzo y realmente comenzar a escuchar a sus clientes.
Puede que el mundo juguetero necesite de compradores de menos de 10 años, pero ciertamente, el mundo de las Fashion Dolls no fue creado para crías de menos de 14. Mattel podría dedicarle más tiempo y recursos a apostar por productos para coleccionistas adultos y dejarle el espacio de la repisas de supermercados a otras líneas, como la Monster High, que son altamente cotizadas por niñas de todo el mundo. Cuando un producto va en picada, la mejor estrategia no es bajarles el precio o transformarla en una repetida alternativa. En algunos casos, la mejor estrategia es dejar de hacer la muñeca para niños, bajar la cortina y dejarla en el "olvido" por algunos años. Es como cuando un artista muere, inmediatamente la producción artística sube en demanda y precio.
Si Mattel deja de hacer a la Barbie por algún tiempo, todas aquellas muñecas que aún tiene en bodegas, van a costar fácilmente el doble de su precio original, por el sólo hecho de que no se van a producir más. Luego, poniendo creatividad en sus líneas para adultos, pueden hasta triplicar sus ganancias, con menos muñecas, pero de mayor calidad en sus detalles y accesorios. Finalmente, cuando ya el mundo crea que la Barbie tradicional esta extinta, aparezca con alguna esporádica joyita, que las madres que hacían campaña contra el rosa Barbie y la consideraban como un modelo poco positivo, van a adorar.
Mattel ha equivocado la estrategia y sólo cuando comience a escuchar a los coleccionistas de sus antiguas lineas, es que podrá enmendar el rumbo, mientras tanto seguiremos asistiendo al agónico desenlace de una historia que debiera dar para mucho, pero mucho más.
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